lunes, 28 de febrero de 2011

Traducción y traductores en América latina


Desde México, Patricia Willson nos hace llegar la siguiente noticia sobre la realización de un nuevo Encuentro Internacional de Traductores Literarios






Convocatoria 2011

Se convoca a traductores, profesores e investigadores en el campo de la traducción literaria a participar en la XX emisión del Encuentro Internacional de Traductores Literarios que tendrá lugar en la ciudad de México del 28 al 30 de septiembre de 2011 y cuyo tema central será Traducción y traductores en América Latina

En 2011 se celebrará en México la vigésima edición del Encuentro Internacional de Traductores Literarios. Veinte años, a lo largo de los cuales, traductores de México y del mundo hemos intercambiado experiencias y conocimientos, para plantear y valorar problemas de la traducción literaria. Así, hemos podido apreciar las grandes diferencias y similitudes que viven los traductores literarios. En el curso de su historia, nuestro encuentro ha experimentado dos cambios sustanciales: de un evento al que se invitaba personalmente a traductores de renombre, pasó a ser un coloquio en el que se participa también por convocatoria; del mismo modo, nuestras mesas, hasta hace algunos años dedicadas casi exclusivamente a la práctica de la traducción literaria, se han convertido en un espacio en el que intervienen también estudiantes, formadores e investigadores.

Este año el encuentro estará dedicado a la traducción y a la investigación en América Latina. Nuestro continente cuenta con numerosos y excelentes traductores al español y el campo de la investigación está teniendo cada vez mayor desarrollo. Por ello, hemos decidido aprovechar esta vigésima edición para constituir la Asociación Latinoamericana de Estudios de Traducción e Interpretación (ALAETI), destinada a agrupar a los investigadores y docentes de la traducción que trabajan en distintos centros universitarios del país y del continente.

Con estas perspectivas, dedicaremos la vigésima edición del encuentro a los siguientes ejes temáticos

La situación profesional del traductor literario en América Latina: práctica, condiciones de contratación y de publicación

Traducción e investigación en y sobre América Latina: enfoques históricos, sociológicos, pragmáticos sobre la traducción y la interpretación

Didáctica de la traducción literaria: formación, crítica, docimología

Nuevas tecnologías y traducción literaria

Los invitamos a presentar, debatir, confrontar y divulgar sus reflexiones, investigaciones o talleres en torno a éstas y muchas otras cuestiones relacionadas con el ejercicio de la práctica y la investigación en el campo de la traducción.

Organización del encuentro y formas de participación

I Mesas y Paneles

Mesas de tres ponentes y un moderador
Cada ponencia tendrá una duración máxima de 20 minutos
Al final habrá un tiempo limitado para el debate y la participación del público

Los interesados deberán enviar una sinopsis (entre 250 y 300 palabras) y un currículum vítae resumido.

El español tendrá que ser obligatoriamente lengua de partida o de llegada del taller.
Tendrán una duración de 3 a 4 horas
No se abrirán los talleres que, al momento de dar inicio, no cuenten con un mínimo de cuatro participantes inscritos

II Talleres

Los interesados deberán enviar un resumen (entre 100 y 150 palabras, con el tema, el título y las indicaciones del material de apoyo requerido: cañón, proyector de acetatos, etc.) y un currículum vítae resumido en el que se especifique la experiencia previa como tallerista.

Todas las propuestas deberán enviarse en formato Word a:

Favor de indicar los apellidos y el tipo de participación en sus correos. Por ejemplo: Gómez López-Taller

Fecha límite para recepción de propuestas: 31 de mayo de 2011

El comité organizador evaluará todas las propuestas y notificará su decisión a los interesados por correo electrónico

La lengua de trabajo del encuentro será el español

En los casos de las propuestas aceptadas, el transporte a la ciudad de México, así como los gastos de hospedaje y alimentación, correrán por cuenta de cada participante

No habrá cuota de inscripción para los participantes

Información general
Sedes del congreso:
28 de septiembre
Mañana, Centro Cultural UNAM- Sala Carlos Chávez; tarde, Universidad Intercontinental

29 de septiembre
El Colegio de México – Sala Alfonso Reyes

30 de septiembre
Instituto Francés de América Latina

Para más información, visite nuestro portal:
encuentrodetraductores@yahoo.com.mx www.literatura.unam.mx



El Comité Organizador:
Dirección de Literatura – UNAM
CELE – UNAM
FFyL – UNAM
CCC-IFAL/CPTI
El Colegio de México
Universidad Intercontinental


domingo, 27 de febrero de 2011

Lobo Antunes habla de traducción


Publicado por Ana Marcos en El País, de España, el 8 de febrero pasado, el siguiente artículo tiene por protagonista al escritor portugués António Lobo Antunes (foto), quien recuerda a su traductor argentino Mario Merlino.

No se puede traducir
la malicia de la lengua original

António Lobo Antunes (Lisboa, 1942) se disculpa. Acaba de llegar de una conferencia en París donde tuvo que hablar en inglés, francés, castellano,... "Voy a intentar no mezclar todos los idiomas", se excusaba ante el público que se congregó anoche en el Instituto Cervantes de Madrid en la primera sesión del ciclo Escribir y traducir en el espacio ibérico. Un minuto después se desdecía: "traducir es escribir; escribir es siempre traducir y ambas cosas son vivir". Por eso, este encuentro sobre las lenguas ibéricas se convirtió en una lección para "estructurar el delirio y trabajar el silencio", la esencia de la escritura para el autor de Memoria de elefante o El archipiélago del insomnio.
    La técnica introspectiva que el escritor luso expuso anoche en la primera de las seis conferencias programadas hasta el próximo 18 de mayo para explicar el arte de la traducción consistía en sumergirse en "las profundidades secretas a las que no se tiene acceso habitualmente". Esas que son anteriores a la palabra. Dominada esta pericia, Lobo Antunes sitúa al traductor a la altura del creador. "La traducción es una nueva versión del libro. Un nuevo texto a compartir". Por eso cree que se trata de una profesión poco valorada, "puedo tardar dos años en escribir un libro. Los traductores necesitan traducir dos o tres libros al año para poder vivir y, encima, su nombre nunca sale en la portada", reivindicó.

    Esta arenga a favor de los que consiguen "la complicidad entre culturas" a través de la traducción se diluía cada vez que Lobo Antunes recordaba a alguno de sus poetas favoritos. "Tengo más de una docena de versiones de Homero y cada vez que las leo me doy cuenta de que los resultados son a veces muy pobres por la infinita riqueza del lenguaje original". En la retahíla de versos se coló Federico García Lorca. Por tu amor me duele el aire, el corazón y el sombrero, recitó el escritor. Y luego lo intentó en francés. Y lo propio hizo con Salinas. Y en ninguno de los casos hubo remedio contra "la fuerza, la intención y la malicia intraducibles de algunos escritores".

    Excusa que le sirvió para hablar de su último traductor, el argentino Mario Merlino que murió en agosto de 2009 . "Me he quedado viudo, estoy de luto", decía el escritor. "Conseguimos mantener una relación que nos permitió entendernos y eso se traducía en sus versiones de mis libros". Tal vez porque Merlino prestó la "delicada atención" que cada una de las palabras de Lobo Antunes se merecía. Sea como fuere, el autor luso entonó anoche un réquiem por aquél que entendió que "un libro no se hace con ideas. La trama de una novela no importa, lo relevante son las palabras, cómo se modelan las sensaciones a través de ellas".

    Otros cinco expertos continuarán las lecciones de António Lobo Antunes. El poeta Pere Gimferrer, la escritora María de la Pau Janer, la narradora y traductora Marilar Aleixandre, el profesor Enric Vicent Soria Parra y Arantxa Urretabizkaia, miembro de la Real Academia, abordarán en otros tantos encuentros en la sede del Cervantes en Madrid la diversidad lingüística de la Península Ibérica. El ciclo Escribir y traducir en el espacio ibérico ha sido organizado por Instituto Cervantes, la Generalitat de Catalunya, el Instituto Camões, el Instituto Vasco Etxepare, la Universidad de Alcalá y la Xunta de Galicia.

    sábado, 26 de febrero de 2011

    ¡Felicitaciones!

    El Club de Traductores Literarios de Buenos Aires se alegra de comunicar a sus lectores que Gabriela Adamo, amiga, editora, investigadora y traductora literaria, además de miembro de la Fundación TyPA y creadora de la Semana de los Editores, acaba de ser nombrada directora de la Feria del Libro de Buenos Aires. Entonces, nuestras más sinceras felicitaciones para ella... y que le sea leve.

    viernes, 25 de febrero de 2011

    ¿Un cambio de paradigma?


    El talentoso periodista Andréx Hax, nacido en los Estados Unidos, pero de padres chilenos, suele escribir muy buenas columnas y publicar excelentes entrevistas en la revista Ñ. En la ocasión, y con fecha del 22 de febrero, publicó lo que sigue en Ñ digital. Se trata de un punto de vista por demás atendible y que arroja no pocas dudas sobre las supuestas bondades de los libros electrónicos.

    Un libro electrónico no es un libro

    En lo que va del año la noticia más impactante sobre el e-book no tuvo nada que ver, de rigor, con los e-books. Estamos hablando del cierre de la librería estadounidense, Borders, una cadena nacional que en a fines del 2010 tenía más de 500 megatiendas en ese país. Una de las causas principales en la estrepitosa caída de ventas –que resultó en la declaración de bancarrota por la empresa el 16 de febrero de este año– es el pase de los consumidores al libro electrónicos, en obvio detrimento de los libros hechos y derechos. Es profundamente irónico que los bibliófilos estadounidenses estuvieran de luto por una organización que hace unos diez años, no más, era odiada por los mismos bibliófilos por amenazar la supervivencia de las librerías independientes. Aunque el libro electrónico esta en su plena infancia si hay algo que esta claro es que no va ser una novedad pasajera. La tableta de lectura más popular, el Kindle de Amazon, está recién en su segunda versión. Las críticas del Kindle 2 fueron muy positivas, declarando un salto en calidad significativo, tanto en el dispositivo electrónico como en la tecnología de “tinta-electrónica” o e-ink. En estos tiempos de crecimiento exponencial de la tecnología uno solo puede imaginar que el Kindle —o su símil— dentro de una década será un aparato formidable.

    ¿Qué resistencia posible hay frente este cambio de paradigma? ¿Qué podemos decir nosotros que hemos pasado nuestras vidas —que hemos dado sentido a nuestras vidas— a través de la lectura, compra, colección y relectura de Libros?

    Tal vez lo único que nos queda es resistir privadamente y, por lo menos, dejar un grito en el aire constatando nuestra opinión sobre esta revolución de magnitud gutenberguesca.

    En esta columna quisiera defender mi opinión: un libro electrónico no es un libro y nunca será un libro. Y por más ventajas que tiene y que tendrá el e-book (a quién no le gustaría tener acceso a los contendidos completos de las grandes bibliotecas del mundo, algo que, si Google Books cumple su objetivo, será una realidad) nunca hay que olvidarse que el libro electrónico no solo no es un libro, si no es un anti-libro. Por más que el contenido textual de, por ejemplo, La guerra y la paz, es idéntico en un libro que en un Kindle o un iPad, ese texto electrónico está muy lejos de ser un libro. ¿Por qué? Veamos.

    Esto no es un libro
    La diferencia más crucial, importante y notable entre un Libro y un libro electrónico es ésta: Cuando uno lee un libro está solo. Leer un libro es una acción solitaria, silenciosa (o no, si uno lee en voz alta), pero absolutamente personal y privada. Por lo contrario, cuando uno lee un libro electrónico hay siempre una empresa detrás que está leyendo lo que usted está leyendo. Cada “página” que da vuelta, sus tiempos de lectura, cada anotación que hace, la colección de libros que tiene (dentro de su tableta), las horas en cual lee, cuán rápido lee — todo, todo, todo, vinculado con la lectura de ese texto, queda registrado en un servidor de una empresa privada.

    Se podría enumerar decenas de diferencias más, pero para los propósitos de esta columna quisiera indagar sobre el significado de esta fundamental diferencia entre los Libros y los e-books.

    ¿Qué significa comprar un Kindle?
    Comparemos la compra de un Libro y un Kindle.

    Libro: entro en una librería, compro un libro con efectivo y me voy. Ese objeto es mío. Listo, se terminó. Si quiero, lo quemo para hacer un asado o lo convierto en una obra de arte cortando sus páginas. Si no, lo puedo escribir, subrayar, anotar de la manera que se me antoja: con pinceles de varios colores, con broches, con papeles pegados, escritos, comentando el texto. Se lo puedo prestar a un amigo. Lo puedo dejar en el banco de una plaza para que lo encuentre otro… Es mío y lo que hago con él es cosa mía.

    Me compro un Kindle. Primero, ese aparato esta vinculado a mi nombre, a una tarjeta de crédito mía (no se puede comprar en cash) que esta vinculada a un domicilio legal (no puedo tener una tarjeta de crédito sin un domicilio legal). Aun ni siquiera me he comprado un libro y he entrado en una relación en la cual entrego mis datos más íntimos a un tercero.

    El Kindle llega en una caja y, al estilo Apple, viene con un manual de instrucciones que, coquetamente, enfatiza lo sencillo que es operar esta maquinita que te dará acceso a miles sobre miles de textos electrónicos. Hasta acá, todo bien, ¿no es cierto?

    En el Kindle que yo me compré el manual consistía en un librito de seis páginas de cartón delgado con cinco pliegues que se abren como un acordeón. La parte delantera es un texto escueto con diagramas claros en papel blanco, brilloso.

    Y ahora vamos al Gran Hermano.

    Da vuelta el manual y ve cinco páginas de texto chico debajo de un título humilde que dice “Important Product Information”. O sea, información importante sobre este producto.
    Y lo que sigue es el contrato que firmó, de facto, al comprar el Kindle y —además— el contrato que firmarás, de facto, cada vez que compras un texto electrónico para el dispositivo.

    El sexto subtexto se titula: “Your Conduct”. Tu conducto.

    ¿Perdón? ¡Qué dijo! ¿Mi conducta?

    Imagínate devuelta en la librería. Pagaste tu libro en cash y estas por partir cuando el librero te para: “Momentito,” te dice. “Acercase acá que tiene que firmar un contrato si va a leer ese libro. Por favor, no se moleste. Es un procedimiento común que les hacemos a todos nuestros clientes. Hay unas cláusulas sobre cómo usted puede usar el libro. Igual, no se preocupe si no quiere firmar. Ya le tenemos registrado y de hecho por comprar el libro ha firmado el contrato.”

    Tu conducta
    Entre varias otras cosas, esta estipulado que no puedes prestar el libro; que, en el caso de diarios y revistas, Amazon reserva el derecho de cambiar los términos del contrato de compra; el aparato en si, y sus contenidos (tanto software como hardware) pertenecen a Amazon y no tienes el derecho de interferir con su funcionamiento de ninguna forma; Amazon recibirá información de tu dispositivo: “Anotaciones, bookmarks, apuntes, subrayados o tales marcas están respaldados por el Servicio, y la Información que recibe es sujeta al contrato de privacidad de Amazon.com”Amazon no se hace cargo de ninguna perdida de información. Si has violado los derechos Intelectuales de Propiedad del aparato o sus contenidos, “Amazon puede buscar recompensación legal en cualquier estado o juzgado federal en el estado de Washington…”

    Hay más: “Amazon reserva el derecho de cambiar las condiciones de este Acuerdo… En el caso que lo haga tu uso continuado del dispositivo implica tu acuerdo de estas revisiones del contrato…”
    Si Amazon decide que tú has quebrado con el contrato – o futuras revisiones del contrato – esta en derecho de suspender tu uso del dispositivo y cancelar tu acceso a toda la información que ellos tienen almacenados sobre tu uso del dispositivo y sus contenidos.

    Yo resistiré. No me interesa firmar un contrato para leer un libro. No me interesa que una empresa me imponga las condiciones de mi lectura. No me interesa cambiar comodidad por mi privacidad. No me agrada el tono agresivo ni los términos del contrato en el cual el único con poder es la empresa proveedora. No acepto.

    Esto no es un libro.

    jueves, 24 de febrero de 2011

    México otra vez


    El 1 de enero pasado celebrábamos en este blog la publicación de De oficio traductor. Panorama de la traducción literaria en México (Bonilla Artigas, México, 2010), un volumen que da cuenta del estado de la traducción en ese país. Sus autores son Marianela Santoveña, Lucrecia Orensanz, Miguel Ángel Leal Nodal y Juan Carlos Gordillo, quienes han tenido la amabilidad de enviarle al blog del Club de Traductores Literarios de Buenos Aires la siguiente gacetilla explicativa, así como el índice del volumen, documentos que se reproducen a continuación.

    De oficio, traductor.
    Panorama de la traducción literaria en México

     El libro está construido a partir de entrevistas a traductores, editores, formadores de traductores, escritores e investigadores para generar un vistazo del estado de nuestro oficio en México. Entre los treinta entrevistados están Tomás Segovia, Monique Legros, Alejandro Zenker, Adriana Domínguez Mares, Arturo Vázquez Barrón, Danielle Zaslavsky, Fabienne Bradu, Tomás Serrano, Federico Álvarez, Martí Soler, Selma Ancira, Tatiana Bubnova, Fabio Morábito, Mónica Mansour...

    Una peculiaridad del libro es que las entrevistas no se presentan una por una, sino que están intercaladas y articuladas para formar un gran diálogo amistoso en torno a cinco zonas temáticas que constituyen sendas secciones: la definición de la traducción literaria, las cuestiones gremiales, la formación de traductores, las minucias del oficio (todas las pequeñas y grandes decisiones y artimañas que debe realizar el traductor) y la relación del traductor con su lengua.

    La estructura del libro es como la de un mapa de rutas, para orientar al lector en sus incursiones en este "territorio" de la traducción literaria. Esto se logró mediante una columna al margen en la que aparecen tres tipos de "señales de tránsito": una rosa de los vientos indica el tema que se está tratando (para no interrumpir el "diálogo" con subtítulos temáticos), una flecha indica otras secciones y subsecciones donde se tratan temas relacionados con el tratado en ese punto y un ojo introduce referencias bibliográficas o comentarios que explican alguna referencia del entrevistado.

    Por su estructura y por el carácter oral de las entrevistas, el libro es muy ligero, sin dejar de ser serio, de modo que resulta de interés tanto para el público especializado como para el lector común. Además, al ser la traducción una actividad a la vez bastante desconocida por el público en general, pero fundamental para el desarrollo cultural de cualquier nación, consideramos que este libro ayudará a entender mejor la traducción, una actividad que nos rodea constantemente y que sólo vemos cuando está mal hecha.

    Dentro de la reflexión traductológica, lo que se buscó fue reunir y aterrizar por escrito, en un volumen consultable, la experiencia viva de los traductores y otros personajes de su mundo, así como muchas opiniones y reflexiones acerca de nuestro oficio que circulan de manera oral, algunas más profundas, algunas menos, algunas incluso lugares comunes, con la intención de empezar a trascender esta etapa y acercarnos poco a poco a concepciones más trabajadas, mejor articuladas y más socializadas de la traducción.

    Índice de contenidos

    Preámbulo / 7

    Sección Uno. La traducción literaria / 13
    Sobre la traducción como arte, profesión, oficio, técnica, ciencia, disciplina… / 14
    Sobre la pluralidad de la traducción / 19
    Sobre las pasiones de la traducción / 21
    Sobre loslímites de la traducción literaria / 23
    Sobre las características de un buen traductor  literario / 29
    Sobre la sensibilidad lingüística del traductor / 31
    Sobre humildad,fidelidad y literalidad / 35
    Sobre la personalidad literaria del traductor / 38
    Sobre la importancia y los peligros de la traducción / 46
    Sobre la historia y los mitos de la traducción / 48

    Intersección
    Adriana Domínguez Mares / 55 Alejandra Piña / 56 Alejandro Zenker / 56Arturo Vázquez Barrón / 57 Cristina del Castillo / 58

    Sección Dos. Las cuestiones gremiales / 61
    Sobre la traducción como modus vivendi / 62
    Sobre los derechos de autor y el crédito a los traductores / 66
    Sobre los costos de publicar textos traducidos y algunos mecanismos para reducirlos / 68
    Sobre los puntos de encuentro y desencuentro entre traductores y editores / 74
    Sobre el Fondo de Cultura Económica (fce) y su relación con los traductores / 77
    Sobre los traductores de la casa y la posibilidad de elegir lo que se traduce / 79
    Sobre el reconocimiento profesional de la traducción / 82
    Sobre la (in)conveniencia de dedicarse sólo a traducir / 84
    Sobre el traductor como maquilador o como intermediario entre escritores y editores / 86
    Sobre el auge y debilitamiento de la industria editorial latinoamericana / 89
     Sobre la necesidad de una crítica de traducciones distinta de la critica de originales / 93
    Sobre la (in)conveniencia de tener una organización de traductores / 96
    Sobre la Asociación de Traductores Profesionales (atp) / 99
    Sobre los obstáculos que impiden a los traductores organizarse / 102
    Sobre la Casa del Traductor y algunas formas de organización en otros países / 106
    Sobre las causas que tendría que defender una organización de traductores / 110

    Intersección
    Danielle Zaslavsky / 115 Fabienne Bradu / 116 Fabio Morábito / 117 Federico Álvarez / 118 Federico Patán / 119 Flora Botton Burlá / 120

    Sección Tres. La formación de traductores / 123
    Sobre la (im)posibilidad de formar traductores / 124
    Sobre la relación maestro-aprendiz en la formación de traductores / 127
    Sobre lo que debería enseñar un programa de formación de traductores / 130
    Sobre la diversidad de habilidades que exige el mercado al traductor / 137
    Sobre la (in)conveniencia de la profesionalización y certificación / 144
    Sobre el Programa para la Formación de Traductores (pft) / 149
    Sobre las maneras de enseñar traducción en la unam, el ifal, el isit y la uic / 156
    Sobre los seminarios y talleres de traducción como opción formativa / 162
    Sobre los congresos y encuentros de traductores como espacios formativos / 166
    Sobre los espacios aptos para la reflexión e investigación traductológica / 169
    Sobre el futuro de la formación / 174

    Intersección
    Francisco Segovia / 177 Gabriel Linares / 177 Gerta Payàs / 178 Humberto Ak’abal / 179 José Antonio Flores Farfán / 180

    Sección Cuatro. Las minucias del oficio / 183
    Sobre la (in)traducibilidad / 184
    Sobre la traducción hacia y desde la lengua materna / 186
    Sobre la importancia de la sonoridad / 188
     Sobre las muy diversas dificultades que enfrenta el traductor / 192
     Sobre el contexto lingüístico y extralingüístico / 194
    Sobre la traducción como instrumento de análisis literario y lingüístico / 197
     Sobre la traducción de teatro y otros textos orales / 200
    Sobre la importancia del ritmo y el tono / 204
    Sobre los comentarios del traductor acerca de sus decisiones / 207
     Sobre la (in)visibilidad del traductor / 209
    Sobre la corrección de estilo / 213
    Sobre las traducciones al alimón / 217
    Sobre las distintas maneras de traducir / 221 Sobre las traducciones canónicas versus la
    necesidad de retraducir / 223 Sobre la necesidad de retraducir porque la
    lengua cambia en el espacio y en el tiempo / 226

    Intersección
    José María Espinasa / 231 Juan Carlos Rodríguez / 232 Laura López Morales / 233 Martí Soler / 234 Mónica Mansour / 234 Monique Legros 235

    Sección Cinco. El traductor y su lengua / 237
    Sobre las variedades del español y el problema de a cuál traducir / 238 Sobre la (im)posibilidad
    de leer traducciones foráneas / 240 Sobre la identidad lingüística del traductor / 245
    Sobre el exotismo lingüístico en las traducciones y en los originales / 249 Sobre la rentabilidad
    del español neutro / 252 Sobre la opción de un español neutro latinoamericano / 256
    Sobre la disyuntiva entre cautela y osadía en la relación con la lengua / 260
    Sobre los anglicismos y galicismos / 262
    Sobre la (sobre)protección de la lengua / 265
    Sobre cómo las lenguas se fortalecen o se debilitan mediante la traducción / 268
    Sobre la responsabilidad de los traductores ante las cuestiones lingüísticas / 271

    Intersección
    Nair Anaya / 279 Selma Ancira / 280 Tatiana Bubnova / 281Tomás Segovia / 282 Tomás Serrano / 283

    Índice de intervenciones / 285

    Siglas y acrónimos / 289

    Referencias / 291

    miércoles, 23 de febrero de 2011

    ¡Volvimos! ¡Se acabaron las vacaciones!


    Después de unas vacaciones en las que muchas cosas se han traducido en sus respectivas sombras, el blog del Club de Traductores Literarios de Buenos Aires vuelve a estar activo.

    Curiosamente, a pesar de no haber sumado informaciones, durante todo este lapso, el número de lectores ha aumentado, produciéndose la singular circunstancia de que ahora se multiplican las lecturas de mexicanos y colombianos, quienes han relegado a argentinos y españoles a la tercera y cuarta posición en el ranking de visitantes.

    Como podrá leerse ya en la columna de la derecha, las actividades públicas del CTLBA cambian de lugar, desplazándose de la sede Paraná del Centro Cultural de España en Buenos Aires a la sede Florida, comenzando el 14 de marzo con una visita de la actriz argentina Ingrid Pelicori y prosiguiendo el 21 de marzo con el traductor argentino Miguel Wald.

    Y para aquéllos deseosos de información, mañana arrancamos con lo que hemos logrado acumular durante este mes.

    Un cordial saludo de bienvenida a todos los lectores.

    Foto: Vivian Scheinsohn